Como intérprete llegas a vivir muchas experiencias distintas en distintos ambientes. He escuchado historias de intérpretes que han acabado debajo de automóviles, en campos en medio de ovejas, arriba de escenarios, entre muchas otras cosas. En lo personal, me ha tocado trabajar en todo tipo de circunstancias. He estado subida arriba de un turbogenerador, dentro de un refrigerador industrial a -40°C, en conferencias magistrales, en lanzamientos de productos, en reuniones de negocios, en una clase de aerobics, en negociaciones binacionales, dentro de un quirófano mientras operan a un paciente, en una sesión de entrenamiento canino, etc. Y cada uno de esos eventos fue un día de trabajo normal.
En fin, como intérprete he vivido cosas muy interesantes y he conocido personas de todo tipo. He interpretado para abogados, contadores, agentes de procuración de justicia, hombres de negocios, médicos, prostitutas, trabajadores de fábricas, grandes dignatarios, embajadores, sacerdotes, entrenadores caninos, maestros, entre otros.
Creo que pocos trabajos en el mundo te permiten conocer ambientes tan variados como la interpretación. Ésta me ha permitido ayudar a las personas a comunicarse para lograr un bien común y el contribuir a eso con mi pequeña participación me brinda una gran satisfacción personal y profesional. Lo único que deseo es seguir teniendo la oportunidad de conocer lugares, personas y ambientes distintos que requieren de mi trabajo.