Archivo del Autor: Jimena Elorriaga

Un artículo interesante

El otro día encontré este artículo que habla sobre las mejores carreras del 2011. La interpretación y la traducción aparecen como una de las carreras que tendrá mayor crecimiento en el futuro. Creo que vale la pena leer este artículo, si les interesa formar parte de esta noble, apasionante y difícil profesión.

http://money.usnews.com/money/careers/articles/2010/12/06/best-careers-2011-interpretertranslator?PageNr=1

¿Qué es una habilidad?

Varias personas que he conocido piensan que no se necesita gran cosa para poder interpretar; unas cuantas clases de inglés y ya estás listo para sentarte en la cabina. Lo que mucha gente no sabe es que esto no es cierto. Según el Diccionario de la Lengua Española una habilidad es la «capacidad y disposición para algo». Entonces, en el mundo de la interpretación, una habilidad es la capacidad para llevar a cabo la actividad interpretativa, existiendo más de una.

Distintos autores enumeran distintas habilidades dependiendo de la modalidad. Otro factor determinante es la técnica que se utiliza, por ejemplo: la interpretación simultánea no necesariamente utiliza las mismas técnicas que la interpretación consecutiva. Sin embargo, en lo que sí concuerdan varios expertos es en que las habilidades al principio se desarrollan por separado, aumentando de manera gradual el nivel de dificultad y posteriormente se utilizan de manera conjunta en la actividad interpretativa. En otro apartado hablaré de algunas de las habilidades que necesitan desarrollarse para trabajar como intérprete.

¿Qué es una modalidad y qué es una técnica?

En la interpretación, muchos no entienden la diferencia entre una modalidad y una técnica, incluso las emplean de forma indistinta. La manera más sencilla de diferenciarlas es entender que una técnica es la forma o el cómo se lleva a cabo la actividad interpretativa. Por otro lado, la modalidad es el entorno físico en el que ocurren los eventos y las situaciones de una o más técnicas de interpretación. Por ejemplo: la modalidad sería la interpretación de conferencias en la que se lleva a cabo la técnica de interpretación simultánea.

¿Qué es la interpretación?

El intérprete actúa como un puente de comunicación entre los hablantes de distintos idiomas. Esto demuestra que ésta se basa en el discurso oral, lo cual la diferencia de su hermana la traducción que es escrita.

La interpretación es la mediación de dos sistemas lingüísticos, dos culturas y dos sistemas conceptuales distintos. Dicha mediación es la que permite expresar el significado, es decir, la interpretación transmite sentidos, no palabras.

La interpretación es una actividad compleja pues depende del fluir del discurso, así como del dominio de diversas tareas simultáneas. Ésta conlleva un esfuerzo extenuante en el que se tiene que controlar la tensión y el estrés. Requiere mucha adaptación a las distintas dificultades que se presenten en el discurso y en el ambiente en el que se lleva a cabo la actividad interpretativa.

¿Por qué interpretación?

Desde que era niña sabía que quería trabajar en algo que implicara diferentes culturas y diferentes idiomas. Lo que decidí estudiar a los 11 años fue Relaciones Internacionales. Esa idea se mantuvo fija en mi mente hasta que cumplí 17 años.

Ese verano  me fui a París sola. Primero me quedé con una amiga, pero después me mudé al departamento de mi tío Petiso en el Quartier Latin. Tal vez decir departamento es demasiado ambicioso, realmente era un pequeño estudio con una cafetera, que con los años he llegado a la conclusión que nos odiaba.

Petiso estaba estudiando Pâtisserie en el Hotel Ritz. Debo de aceptar que fueron unas semanas deliciosas las que pasé con él, probando todas sus creaciones. En el Ritz, el chef tenía la costumbre de organizar demostraciones de comida francesa para turistas, en las que al final se realizaba una degustación de los platillos. Tengo que mencionar que el 90% del público que asistía a estas demostraciones eran turistas estadounidenses y el chef hablaba tanto inglés como yo cantonés, es decir, nada.

El chef invitó a mi tío a una de las demostraciones, quien a su vez me invitó a mí. Y fue ahí donde me enamoré de la interpretación. Debo de aceptar que fue amor a primera vista. Cuando vi a la intérprete traducir del francés al inglés, me quedé con la boca abierta y pensé: yo tengo que hacer eso. No sabía cómo hacerlo, no sabía bien qué era, no sabía dónde podía estudiarlo o empezar a trabajarlo, pero lo que supe en ese momento es que tenía que hacerlo, tenía que interpretar.

Así que la razón por la que decidí dedicarme a la interpretación fue simplemente porque me enamoré de ella. Aunque debo de aceptar que no ha sido un romance sin obstáculos, de los cuales hablaré en otra ocasión.